jueves, 22 de septiembre de 2011

Lo inmortal y lo eterno

Existe un pedazo de espacio en mi existencia, que está reservado solamente para lo eterno y lo inmortal, ese pedazo vive y respira dentro de mí. Por tanto tiempo dicho espacio se vio vacío, que olvide para que estaba destinado, y alejándolo de mi memoria, acabe por perderlo por completo de mis recuerdos. Hace tiempo llego alguien, con la sagacidad en la mirada, y el amor acumulado en el corazón, alguien perdido y con muchos miedos, pero sincera de corazón, yo le abrace, le cure, y le alimente. Al verse bendecida por dicho amor, sintiose abrumada y confundida, sintió la necesidad de correr, escapar de nuevo a su hostilidad. Entre certeros intentos de falsa libertad y destrucción, encontró que dicho esfuerzo llevaba a un objetivo inútil, y que su destino, estaba marcado por ese amor que le alimentaba, fue así como abdico a esos obscuros deseos, y abrazo el amor, que siempre tuvo. Fue entonces cuando yo recordé ese pequeño lugar, ese espacio dentro de mí, para lo inmortal y lo eterno, colocándola a vivir ahí, por siempre y para siempre, que ella deseé estar ahí, cobijada por dicho amor y alimentada, por muto enamoramiento viviendo siempre, protegida y en armonía con este bello destino

Fin